Convencida que en
Emiratos no iba a encontrar el auténtico dulce de leche argentino, sino una ridícula copia llamada "
caramel", me traje de Argentina un frasco de 1 kilo de este
dulce de los Dioses. Convengamos que un kilo no me dura más de veinte días ya que soy fanática de comer el dulce de leche a cucharadas.
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En Argentina este pote cuesta $ 11, en Dubai tan sólo $16. Una ganga.. |
Tres horas en el aeropuerto esperando mi Visa, un calor húmedo que abochorna mis sentidos, y una noche silenciosa, algo raro tratándose de Dubai. Así me recibe -nuevamente- esta ciudad de Emiratos Árabes, tras mis lindas vacaciones de casi 2 meses y medio en mi amada Argentina.
Llego tres días antes de la culminación del Ramadán, festividad musulmana que consiste en la abstinencia total de todo aquello que rompe el ayuno (sea comida, bebida o relaciones sexuales) desde el alba hasta la puesta del sol. Así, este año el 9 de setiembre por la noche los restaurantes tirarán la casa por la ventana para celebrar el Eid el Fitr. Es raro encontrar a esta ciudad en calma. Pero la vida agitada da paso al reposo bienvenido en estas tardes de calor. Los negocios cambian sus horarios y la vida comienza después del atardecer, cuando se puede comer y beber.