....Historias de burkas y abayas, de inmigrantes e itinerantes.....

Un recorrido por los países árabes donde la vida me puso por causalidad.... Bienvenidos a mi oasis literario....

martes, 5 de enero de 2010

Opulencia y ostentación Vs. censura y explotación


Quien anduvo por Dubai este 4 de enero habrá notado que la ciudad estuvo paralizada esperando la inauguración de la torre más alta del mundo. El Burj Dubai - recientemente bautizado Burj Khalifa, en honor al Presidente de los Emiratos Árabes- le quitó el puesto a la Torre Taipei, en Taiwán, y se coronó como el ícono edilicio de Dubai.
Los canales de Tv transmitieron durante todo el día en su programación documentales y videos acerca de Dubai y de los Emiratos en general. Se eligió como fecha de inauguración el día 4 de enero porque coincide con el 4to. aniversario de ascensión al Gobierno del Skeik Mohammed Bin Rashid al Maktoum. Así que luego de volver del cine, me instalé en mi cuarto mate en mano, lista para asisitir en vivo y en directo la inauguración oficial de este monstruo de hierro.

La ceremonia dio inicio con un grupo de paracaidistas que con los colores de la bandera de los emiratos (rojo, verde, blanco y negro), fueron saltando cerca del rascacielos mientras iban desplegando un retrato gigante del Sheikj. Y luego, el tradicional espectáculo de fuegos de artificio, y aguas danzantes. Fue magnífico, y si quedé asombrada al verlo en la Tv, ni imagino lo que habrá sido estar alli.

Las cifras. 
827 metros tiene de altura, 162 plantas, 49 ascensores, 2 mil millones de dólares invertidos. 3 millones de dólares aproximadamente cuesta un departamento. Se puede ver desde una distancia de 95 kilómetros y su exterior está cubierto por 28 mil paneles de vidrio. La construcción comenzó en 2004, en medio del boom económico de Dubai, y su apertura llega luego de que el emirato, golpeado por la crisis global, tuviera que ser rescatado por su vecino Abu Dhabi. Tal vez por ello ahora se rebautizó la torre como "Burj Khalifa", en homenaje a su rescatista, el Jeque Khalifa bin Zayed bin Sultan Al Nahayan el actual presidente de Los Emiratos Árabes.

No todo lo que brilla es oro
Pero mientras el mundo se sorprende y contempla con asombro el desarrollo a pasos agigantados de esta ciudad del oro, muchas cosas se van diciendo a cuentagotas. No se dice por ejemplo, que el proyecto del Burj Dubai ha sido criticado por grupos de Derechos Humanos que denuncian las condiciones de los trabajadores que participaron en su construcción. Generalmente, noticias como éstas son veladas. Que el 80% de la población emiratí son expatriados no es novedad. Y son generalmente los ciudadanos de Paquistán, India, y Bangladesh los que trabajan en el ramo de la costrucción. Vienen con un sueño bajo el brazo y con la ilusión de un trabajo digno en un territorio que es conocido como "la ciudad de los sueños".
La mano de obra aquí es muy barata. En el país de la opulencia y la ostentación, la explotación está a la orden del día. Al menos para el sector de los obreros de la construcción. El precio por metro cuadrado de un departamento en el Burj Dubai promedia los 5.500 dólares. Para llegar a ganar ese dinero un obrero tendría que trabajar alrededor de 2 años (ganan cerca de 7 dólares por día). Bonito, eh?. No todo el oro de Dubai brilla. Pero a ellos sólo queda resignarse. No existen las huelgas, ni los sindicatos. Al que no le gusta, lo devuelven a su país.
Es triste pensar que un país que ofrece tantas oportunidades a todos los extranjeros que estamos aquí viviendo, no pueda congratular con las mismas posibilidades a todos por igual.
Emiratos Árabes es verdaderamente un país generoso para muchos. Pero como a todo gran cazador, a veces se escapa la liebre.


2 comentarios:

Mariana dijo...

me encantó fer...la verdad es q aca se robo varias horas de trasmisión...solo interrumpido por los partes medicos de sandro.
excelente crónica...como siempre!
besito

MentesSueltas dijo...

Hola, paso a saludarte... y dejo mi abrazo.

MentesSueltas

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