Sigo encontrando coterráneos en tierras emiratíes. Y qué bien se siente escuchar el acento argento de vez en cuando!!.
Cosas inusuales sucedieron en esta última semana. Cambio de planes, chubascos inesperados y argentinos famosos en mi camino. En
mi otro blog suelo contar de mis melancolías de días domingos, pero esta vez el domingo me tomó con una inusual, inesperada, y tan bienvenida lluvia. Para muchos la lluvia es deprimente, pero para mí, después de ver que lo único parecido a una tormenta son las tormentas de arena, recibir la bendita agua fue regalo de Dios. Así que, a correr las cortinas,y a preparar el mate para ver la función.
Claro... quién espera que caiga tanta lluvia en estos lugares? Cuando digo tanta, es.. so much, ktirr como dirían acá. Tanto, que mi show de la noche fue suspendido por estar literalmente inundado.